Foto. Cortesía Mildred Colmenares
Luis Salazar regreso al campo de entrenamiento con los Bravos de Atlanta, dos semanas tras un fuerte pelotazo que impacto en el rostro donde perdió el ojo izquierdo él venezolano manager del equipo de las ligas menores.
Se encontraba en la cueva cuando fue golpeado por Brian McCann hecho que ocurrió durante el primer inning del juego de pretemporada contra los Cardenales de San Luis. Quedó inconsciente y tuvo que ser trasladado inmediatamente en helicóptero para un hospital.
“Tengo mucha suerte de estar vivo”, expreso Salazar. “Dios me ha dado una segunda oportunidad para vivir y voy aprovecharla”. Se espera unirse para el próximo mes de abril al equipo de Lynchburg, de la Clase A, para el inicio de la Liga de Carolina.
Los doctores expusieron que no se pudo salvar el ojo, tuvieron que removerlo totalmente. Luego de una semana hospitalizado en Orlando, regreso a su residencia en Boca Ratón, Florida.
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