Ángel Lombardi/Rector de la UNICA
03/03/2011 14:22 Andrés Castellano
La idea de los revolucionarios da pie a las disertaciones que la mayoría de la población Venezolana piensa. Éstos mismo son huérfanos en todos los sentidos, y atendiendo a unos ejemplos para agilizar el proceso mental tenemos que la compensación de amor-odio la produjeron algunos personajes históricos que marcan pauta en el mundo de hoy, estos son: Robespierre, Stalin el famoso Hitler entre otros, se detallan los rasgos principales que en sus momentos hicieron y que actualmente se viven recordando.
El liderazgo que cada uno de ellos impartió se definen como el odio a la sociedad sin límites y de esta forma algunos actores que se encuentran tomando rienda de las noticias del mundo continúan con el legado de los mismos Un buen ejemplo reciente es Khadafi enloquecido por su crueldad.
La “revolución” siempre es fratricida. A través de ella se busca una gratificación psíquica y material a través del poder y sus derivados como lo son la riqueza y el reconocimiento.
Así mismo se puede decir que el hombre moderno es el mismo personaje en todas la pertes y en todos los sentidos, es el revolucionario de la modernidad y va más allá de sus condiciones ideológicas que implica en este sentido la moral, la cultura y la ética de todos los individuos.
Del mismo modo la revolución se asume de forma social y su principal característica que la define es que pretende cambiar todo de manera drástica para la satisfacción de solo un grupo de individuos o de los intereses personales de quien lo ejerce.
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